Lo cierto es que esto ha pasado muchas veces y, si bien, no es nada nuevo, odio cuando sucede. Eres tan irresponsable, tan indolente. Me cuentas que sucede en tu vida, lo bueno y lo malo. Me dejas cargado de argumentosvolátiles que te complican y que realmente me afectan, por la mierda. Y resulta que luego desapareces tan sencillamente. Tan atarantadamente, que si te viera, en estos momentos, te diría unas cuantas verdades, que jamás te he dicho, porque jamas he tenido el valor siquiera de retarte o de hacerte ver tus errores que, por lo demás, ya me tienen curado de espanto. Juro que hay pocas cosas que me alteran. No, en realidad son hartas, pero esta, en especifico, es algo que me pone mal. Me desagrada y de verdad, me pudre. Me reparte. Como no te das cuenta que hay gente que te quiere y que no te importe ni un maldito rábano. Pero aún así, siendo como eres, te quiero, idiota. Te quiero Macarena. Por la mierda.
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